- 24 calçots
- Salsa romesco en conserva
- Aceite de oliva
- Sal
Preparar la salsa como lo indicado en la receta.
Lavar bien los calçots quitando las primeras capas tirando de ellas y cortar las raíces y las puntas.
Volverlos a lavar con abundante agua para que queden sin tierra y secarlos.
Ponerlos estirados en una rejilla apta para el horno y cocinar el tiempo señalado.
Calentar la plancha y extender aceite sobre la misma.
Colocar los calçots y asarlos hasta que transpiren, dándole la vuelta frecuentemente.
Servirlos calientes con la salsa.
J. M. Occhi - 23 · Febrero - 2018