Pollo es el nombre genérico que proviene del latín “pullus” (animal joven en general), que se le da tanto al macho como a la hembra de la especie Gallus gallus, criados tanto para uso alimentario directo como para la producción de huevos. Hay razas de carne que se caracterizan por un crecimiento considerable (Dorking, Cornish, etc.), razas de huevos como Livornese, Valdarno, Polish, etc., y razas mixtas nacidas de híbridos creados para la cría intensiva. El pollo probablemente fue domesticado alrededor del 4000 a. C. en la llanura del Indo. Ciertamente estuvo presente en el antiguo Egipto alrededor del siglo XIV aC En la antigüedad parece haberse extendido principalmente por los huevos producidos y no por las cualidades gastronómicas de la carne. Parece que los gallos y las gallinas llegaron a Grecia siguiendo al Ejército de Oriente de Alejandro Magno, tanto es así que Aristófanes llamó a las gallinas. No fue hasta el siglo XVII que el pollo se convirtió en un símbolo de la riqueza burguesa, introducido como ingrediente principal en muchas y elaboradas recetas de cocina.

Portobello es un hongo marrón (cremini) que está maduro y tiene una tapa grande de color marrón claro. Se considera el más grande de todos los hongos domésticos. De textura firme, carnosa y crujiente, es muy popular entre los vegetarianos que lo convierten en un buen sustituto de la carne. ¡Reemplaza fácilmente el bistec en una hamburguesa! Pero a diferencia de un bistec de carne, el portobello no contiene grasa ni colesterol.