600 g de lomos de bacalao salado, 3 cebollas, 3 dientes de ajos, 1 pimiento rojo, 12 tomates secos en aceite de oliva, vino blanco, aceite de oliva, agua y sal.
Si queremos hacer este plato lo primero desalaremos el bacalao el tiempo indicado, de lo contrario lo compraremos ya desalado al punto de sal. Pelar las cebollas y los ajos y picarlo todo en juliana. Lavar y desvenar el pimiento y cortarlo en dados, Cortar los tomates en juliana. Con parte del aceite de los tomates y un poco más pochar la cebolla y los ajos. Incorporar el tomate y los pimientos y rehogar todo bien cocinando unos 5 minutos. En una sartén con un poco de aceite sellar el bacalao. Incorporarlo al sofrito y cocinar unos 10 minutos regándolo con el vino, que dejaremos evaporar. Servir todo caliente.
J. M. Occhi - 26 · Octubre - 2023

Bacalao salado
Como se llame, siempre hablamos de bacalao. En concreto, el bacalao es pescado fresco o congelado, es reducido en filetes y conservado en sal, mientras que el bacalao entero, sin cabeza ni vísceras y seco. El bacalao fresco o congelado está listo para comer. Este pescado contiene más proteínas que la carne vacuna y es bajo en grasas. Desalarlo en cámara o nevera a unos 6 ó 7 grados, durante 24/36 o hasta 48/ 72 horas, en función del grosor del bacalao y cambiando cuatro veces el agua. Calcular tres partes de agua por una de pescado. Sacarlo unas 4 horas antes. Es importante que en el momento de cocinarlo esté a temperatura ambiente.

Tomates secos
Como enseñaban nuestros abuelos, podemos contar con la conservación de las verduras para poder consumirlas durante todo el año. Los tomates secos son un ejemplo clásico: se preparan durante el verano y se comen durante todo el año, disfrutando de sus particulares propiedades. Hoy en día hay tantos platos sabrosos que se pueden obtener utilizando un ingrediente preciado como los tomates: hoy, sin embargo, queremos hablar más precisamente sobre los tomates secos, una variante igualmente interesante que se puede utilizar de muchas maneras para su menú.