- 4 lomos de ración de bacalao
- ¼ de cebolla
- 2 dientes de ajos
- 200 g de champiñones o similares
- Perejil
- Leche evaporada s/n
- Aceite de oliva
- Sal
Poner a remojo el bacalao cambiándolo cada 12 horas.
Limpiar con papel de cocina los champiñones, y filetearlos.
Pelar la cebolla y los ajos y picarlos muy finamente.
Calentar aceite y pasar por ambos lados el bacalao, retirar y reservar.
En el mismo aceite pochar la cebolla y los ajos.
Incorpora los champiñones y cocinar unos 10 minutos.
Introducir el bacalao cubrir con la leche evaporada y cocinar hasta que se quede una crema.
Lavar y picar el perejil.
Servir caliente espolvoreado con perejil.
J. M. Occhi - 15 · Noviembre - 2022
Bacalao salado, como se llame, siempre hablamos de bacalao. En concreto, el bacalao es pescado fresco o congelado, es reducido en filetes y conservado en sal, mientras que el bacalao entero, sin cabeza ni vísceras y seco. El bacalao fresco o congelado está listo para comer. Este pescado contiene más proteínas que la carne vacuna y es bajo en grasas. Desalarlo en cámara o nevera a unos 6 ó 7 grados, durante 24/36 o hasta 48/ 72 horas, en función del grosor del bacalao y cambiando cuatro veces el agua. Calcular tres partes de agua por una de pescado. Sacarlo unas 4 horas antes. Es importante que en el momento de cocinarlo esté a temperatura ambiente.
La práctica del cultivo de hongos nació casi por casualidad. La historia sitúa este descubrimiento en el París del siglo XVIII, cuando algunos granjeros lavaron champiñones espontáneos y luego arrojaron el agua utilizada en un terreno de cultivo de melón. El hongo champiñon, nombre científico Agaricus bisporus , pertenece a la familia Agaricaceae . Son uno de los hongos más apreciados y comercializados del mundo. Se encuentran fácilmente a la venta en supermercados e hipermercados y su precio no es del todo alto.