• Una receta clásica de nuestros bares para tomar una buena tapa, pero hoy en día es un plato que realizamos en casa como aperitivo o en días de fiestas y no dejaremos de mojar pan en su aceite picante.
    • 500 g de gambas congeladas grandes
    • 3 dientes de ajo
    • Guindilla
    • Perejil
    • Aceite de oliva
    • Sal

Descongelar las gambas y escurrirlas de su agua.

En una sartén con abundante aceite sofreír los dientes de ajo picados, añadir la guindilla y una vez dorados los ajos retirar la guindilla.

Añadir las gambas descongeladas y escurridas, salar y cocinar unos minutos hasta que tomen color.

Lavar y picar el perejil y espolvorear las gambas por encima.


J. M. Occhi - 21 · Noviembre - 2021

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Esta planta, debido a su cultivo generalizado, se considera casi omnipresente, pero sus orígenes parecerían asiáticos, se remontan al suroeste de Siberia, desde donde se extendió rápidamente a la cuenca mediterránea y ya se conocen en el antiguo Egipto. Parece que las propiedades del ajo ya han sido reconocidas por los faraones se lo dieron en abundancia a los trabajadores que intervinieron en la construcción de las pirámides para protegerlos de enfermedades e infecciones intestinales, pero también para darles una mayor resistencia física. Alimento básico para los judíos. Con el tiempo, el cultivo del ajo se extendió desde el área egipcia a toda la cuenca mediterránea. Los griegos lo utilizaban tanto con fines terapéuticos como alimentarios, llegando a dar sabor al pan..


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El chile o guindilla según país viene de lejos y tiene una historia muy antigua. Desde Moctezuma hasta Colon, es un elemento importante en todas las civilizaciones precolombinas olmecas, toltecas, aztecas, incas y mayas. La evidencia de su existencia se encuentra en México y Perú . Hallazgos arqueológicos en Tehuacán en México y en Giutarrero en Perú atestiguan que ya se usaba hace 9.000 años y ya se cultivaba 5.000 años antes de Cristo. Los testimonios más interesantes son el obelisco de Tello (800-1000 dC), llamado así por el nombre de su descubridor. El pueblo, ahora patrimonio de la UNESCO, se ha convertido en una especie de "Pompeya de las Américas" que, enterrada bajo las cenizas, ha conservado la evidencia de una vida cotidiana en la que el chile o guindilla fue el protagonista. En todos estos milenios, la pimienta se ha utilizado como fruta sagrada, como medicina, como afrodisíaco, como instrumento de magia y tortura y como gran potenciador del sabor y utilizado en la cocina