• Mezcla de sabores y texturas en la salsa de esta pasta, fácil de realizar y la disfrutaras hasta que se acabe en tu plato, repetirás.

Separar las florecitas de la coliflor, lavarlas, cocerlas en agua con sal dejándolas al dente y escurrirlas.

Lavar los tomates, cortarlos por la mitad y luego en juliana no muy fina.

Poner una cazuela grande con agua, cuando empiece a hervir añadir la sal y seguidamente la pasta.

Dorar los ajos fileteados en una sartén con aceite, añadir los tomates y cocinar de 3 a 5 minutos para que se deshagan un poco.

Añadir la coliflor, rehogarla aplastándola para conseguir un puré pero dejando algunos trozos.

Escurrir la pasta al dente, reservar un poco de su agua de cocción y verterla sobre la coliflor, saltear removiéndolo todo para que se impregne del sabor.

Apagar el fuego, añadir el pesto, remover y servir con queso rallado.

Si quedara la salsa un poco seca añadir un poco del agua reservada y un hilo de aceite.


J. M. Occhi - 02 · Febrero - 2019

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La coliflor es una variedad de la especie Brassica oleracea, en el grupo de cultivares Botrytis de la familia Brassicaceae. Se trata de una planta anual que se reproduce por semillas y que encuentra en su mejor momento entre los meses de septiembre y enero en el hemisferio norte, aunque se puede disponer de ella durante todo el año. Puede prepararse al vapor, asada, frita, estofada, hervida o gratinada. Puede servirse como acompañamiento de otros platos, como legumbres o arroz, o como ingrediente básico en una saludable menestra de verduras. También se puede usar como acompañante de algunos pescados, como el bacalao, o incluso puede formar parte de tortilla. Wikipedia


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El tomate silvestre, o Solanum racemigerum , es originario del oeste de América del Sur. Traído a América Central, fue cultivado por los mayas, quienes desarrollaron el fruto en la forma más grande que conocemos hoy, a su vez adoptado por los aztecas, quienes lo cultivaron en las regiones del sur de México. Fue aquí donde Hernán Cortés lo vio durante la ocupación de la región, entre 1519 y 1521. Desde México las semillas llegaron a España a raíz de los colonos y misioneros, quienes tomando prestado el término tomatl usado por los nativos, llamaron al nuevo tomate fruto. Los diccionarios fijan la primera constancia en español de la palabra tomate hacia 1532. Pero en realidad eran dos tomates de América. Se habla de él como el emperador de las huertas del mundo: de hecho, el tomate , por sus bondades y propiedades beneficiosas , ha escalado en el ranking de las "mejores" hortalizas , subiendo al podio en unos pocos puñados de años. Al principio visto con recelo por sus frutos idealmente peligrosos, el tomate, en los años siguientes, fue admirado en los jardines botánicos como una planta típicamente exótica: actualmente, el tomate es apreciado por su maleabilidad en la cocina y por sus propiedades en fitoterapia .