• Hay muchas formas de guisar esta pieza de carne, la cuyo plat nació en Milán (Lombardía) cocinado con distintas salsas, siendo uno de los platos estrella de su cocina que no tenemos que dejar de degustarlo.
  • 4 ossobucos de ternera
    de 250 g cada uno
  • Harina
  • 1½ cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 1 zanahoria
  • 1 rama grande de apio
  • 3 tomates
  • 1 pastilla de caldo de carne
  • Aceite de oliva
  • Mantequilla
  • Vino blanco
  • Sal
  • Salsa gremolata
  • Ralladura de la piel de 1 limón
  • 1 diente de ajo

Salar, enharinar los ossobucos y sellarlos en mantequilla y un poco de aceite.

Pelar la cebolla y los ajos y picarlos; pelar, lavar el apio, quitarle las hebras y cortarlo en trozos; pelar los tomates y la zanahoria y picarlos en daditos.

Sofreír la cebolla y 2 dientes de ajo en el aceite de sellar la carne, retirando un poco si hubiera exceso.

Poner la zanahoria y el apio y rehogarlos.

Añadir los tomates y sofreír unos 5 minutos.

Agregar la carne, verter el vino y dejarlo evaporar.

Cubrir con agua, desmenuzar la pastilla de caldo, comprobar de sal, cerrar la olla y cocinar el tiempo indicado.

Abrirla una vez enfriada, retirar la carne sin romperla y pasar las verduras por la batidora.

Incorporar la ralladura de limón y el diente de ajo y seguir triturando hasta conseguir la densidad deseada.

Servir caliente con la salsa.

© J. M. Occhi - 2013 · 2018|