- 300 g de polenta
- 1,250 l de agua
- Sal
- Tomate frito
- Aceite de oliva
- Orégano
- Mozzarella rallada
Calentar el agua, añadir la sal cuando hierva, el aceite y poco a poco la polenta.
Remover con una varilla hasta que se separe de las paredes.
Verterla sobre papel de aluminio en una superficie plana y extenderla hasta dejarla de 4 a 5 cm de grosor.
Dejarla enfriar y formar los corazones con un molde de repostería.
Colocarlas en una fuente de horno y poner encima de cada una el tomate, el orégano y el queso.
Gratinar hasta que se dore el queso y servir caliente.
J. M. Occhi - 2013 · 2018