- 8 huevos
- 3 patatas medianas
- 2 chorizos pequeños
- 300 g de jamón en lonchas medianas
- Aceite de oliva
- Sal
Pelar y lavar las patatas y cortarla en bastoncito medianos, ponerlas en agua un rato.
Calentar abundante aceite y freír las patatas escurridas y secarlas.
Retirarlas salar y reservarlas calientes.
Pasar el jamón por la plancha retirar y reservar caliente.
Partir el chorizo en trozos y pasarlo por la plancha retirar y reservar caliente.
Calentar el aceite donde hemos frito las patatas y freír los huevos.
Servir un fondo de patatas y los huevos rotos un poco salados acompañados por los embutidos.
J. M. Occhi - 18 · Noviembre - 2022
En la prehistoria el hombre se da cuenta de que del huevo nace un ser vivo, observando reptiles y aves. Los huevos eran un símbolo del regreso a la vida. Los pájaros preparaban sus nidos y lo usaban para poner sus huevos: para entonces todos sabían que el invierno y el frío habían terminado. Egipcios: en la civilización egipcia se criaban gallinas y se había inventado un sistema artificial de incubación de huevos.
¿De qué país viene el jamón? El cerdo llegó a la península ibérica en la época de los fenicios en el año 1100 a.C en Gádir, la actual Cádiz, siendo este el lugar donde nació el jamón. Jamón curado, especialmente el jamón serrano, forma parte de la historia de España. En la época de los antiguos celtas, el cerdo era un alimento básico en su dieta, llegando incluso a ser considerado un objeto de culto. Este pueblo de comerciantes la consideraba una de sus principales y más valiosas mercancías. Posteriormente, los romanos, respetuosos de las culturas y tradiciones presentes en los territorios que incorporaron su Imperio, quedaron impactados por los manjares ibéricos y se imbuyeron del equipamiento gastronómico de la península. El jamón, la parte más preciada, jugosa y sabrosa del animal, estaba destinado a las clases dominantes. Finalmente, el jamón serrano alcanza su esplendor en el siglo XIX y en la primera mitad del XX, gracias al desarrollo de la técnica de elaboración de los productos cárnicos, todo ello con el impulso de la industrialización y la liberalización del comercio europeo..
¿De qué país viene el jamón? El cerdo llegó a la península ibérica en la época de los fenicios en el año 1100 a.C en Gádir, la actual Cádiz, siendo este el lugar donde nació el jamón. Jamón curado, especialmente el jamón serrano, forma parte de la historia de España. En la época de los antiguos celtas, el cerdo era un alimento básico en su dieta, llegando incluso a ser considerado un objeto de culto. Este pueblo de comerciantes la consideraba una de sus principales y más valiosas mercancías. Posteriormente, los romanos, respetuosos de las culturas y tradiciones presentes en los territorios que incorporaron su Imperio, quedaron impactados por los manjares ibéricos y se imbuyeron del equipamiento gastronómico de la península. El jamón, la parte más preciada, jugosa y sabrosa del animal, estaba destinado a las clases dominantes. Finalmente, el jamón serrano alcanza su esplendor en el siglo XIX y en la primera mitad del XX, gracias al desarrollo de la técnica de elaboración de los productos cárnicos, todo ello con el impulso de la industrialización y la liberalización del comercio europeo..