- 320 g de lentejas pardinas, si no de otra variedad remojarlas la víspera
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajos
- 1 zanahoria
- 100 g de punta de jamón
- 100 g de chorizo
- 4 morcillas pequeñas de cebolla
- 1 hoja de laurel
- pimentón dulcez
- Aceite de oliva
- Agua para cocer
- Sal
- Albondigones
- 200/300 g de carne de ternera picada
- ¼ de cebolla
- 1 diente de ajo
- Perejil
- Harina
- Sal
Pelar la cebolla y los ajos y picarlos todo muy fino.
Lavar el perejil y picarlo.
En un bol mezclar la carne picada con la cebolla, ajo y perejil salar y hace dos bolas grandes, pasarlas por harina.
Dorarlas en aceite y reservar.
Pelar la cebolla y los ajos y picarlos.
Pelar la zanahoria y picarla en redondeles.
Sofreír en aceite la cebolla y los ajos y añadir la zanahoria.
Incorporar los albondigones, el jamón y el chorizo troceado rehogar unos minutos.
Añadir las lentejas, lavadas el laurel y cubrir de agua y cocinar el tiempo indicado.
Una vez fría la olla abrirla comprobar la textura y añadir las morcillas dar un hervor, apagar y tapar para que se hagan las mismas. servir calientes.
J. M. Occhi - 12 · Abril - 2021
La lenteja pardina (conocida también como lenteja franciscana) es una legumbre (Lens culinaris variante Variabilis) empleada en la gastronomía de algunos países.1Suele desecarse desde su recolección con el objeto de su conservación durante periodo de varios meses. Generalmente se suele encontrar seca, pero igualmente envasada.2 Su pequeño tamaño la hace ideal en la preparación de sopas. Se suele comercializar también, ya cocida, envasada en tarros de cristal. Fuente Wikipedia
El origen principal de la cebolla se localiza en Asia central, y secundariamente en el Mediterráneo. Es de una de las hortalizas de consumo más antiguo y hoy no puede faltar en nuestras cocinas Tanto que las primeras referencias se remontan hacia 3.200 a.C. ya que fue muy utilizada por egipcios, griegos y romanos. Podemos encontrar en el mercado varias de distinto color, tamaño y sabor.
El laurel, Laurus en latín, es una planta de hoja perenne originaria del Mediterráneo, a menudo utilizada como seto ornamental pero perfecta para usar en la cocina, debido a su fuerte sabor. Si se usan frescas tienen un aroma más fuerte, mientras que si se secan se vuelven menos intensas. Utilizado desde la antigüedad por sus innumerables propiedades terapéuticas, el laurel se ha convertido en una de las hierbas aromáticas más utilizadas en las cocinas de todo el Mediterráneo.