6 patatas grandes, 2 huevos, harina, vino blanco, 2 dientes de ajo, 1 cebolla mediana, colorante o azafrán, 300 g de níscalos, aceite de oliva, aceite de girasol, agua para la cocción y sal.
Limpiar los níscalos y filetearlos en juliana gruesa.
Pelar las patatas, cortarlas en rodajas de 4 a 5 cm de grosor, salarlas, y pasarlas por harina y huevo.
Freírlas en una sartén con aceite de girasol, escurrirlas y reservarlas.
Picar la cebolla y el ajo en juliana fina y sofreírlas en una cazuela con aceite de oliva y pocharlo.
Incorporar los níscalos y rehogar unos minutos, añadir las patatas, bañarlas con el vino y dejar que se evapore.
Cubrir con agua, corregir de sal y poner el colorante o el azafrán.
Cocinar 20 minutos o hasta que las patatas estén tiernas, añadir un poco de caldo de carne si es necesario.
Servir caliente.
G. M. Occhi Pippoincucina - 08 - Noviembre - 2024
La patata
Una planta herbácea de la familia Solanáceas, es originaria de América del Sur, más precisamente de la región del Andes, donde se cultivó en el período precolombino, probablemente hace dos mil años o más antes de la conquista (como se evidencia arte indígena), Desde Sudamérica la patata llega a Europa solo unas pocas décadas después de su descubrimiento, y con toda probabilidad sólo después haber llegado a un puerto atlántico por vía terrestre o fluvial. Donde desembarcaron inicialmente en España, en Sevilla, entre 1560 y 1564, antes de pasar a Portugal (alrededor de 1575), y luego a Madrid en el cambio de siglo.
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El níscalo
(Lactarius deliciosus) es considerado un excelente comestible, siendo la reina de las setas para la mayoría de los aficionados de toda España, y también de la comarca de la Siberia Extrmeña, debido a su gran abundancia en pinares, ideal para iniciarse en la micología para principiantes debido a su facilidad de identificación. Se recolecta tradicionalmente para su consumo en algunas comarcas de pinares de ambas Castillas y de Cataluña. En Castilla recibe el nombre popular de níscalo, aunque también se usan otros nombres similares como micula (Sierra de la Demanda), mizclo (Cuenca), nícalo (Valladolid, Segovia, Burgos, Palencia y Zamora), nízcalo (Guadalajara). En cambio, en Cataluña se conoce con el nombre de rovelló debido a su color anaranjado característico. En regiones limítrofes a Castilla sin cultura tradicional del níscalo como Extremadura comenzaron a usar el nombre popular de níscalo debido a su abundancia en los pinares de repoblación de comarcas como la Siberia, por lo que se encuentra en auge su recolección con fines comerciales, aportando nuevas oportunidades en las zonas rurales..