- Ingredientes para la receta:
- 250 g de rúcula limpia y lavada, 1 ramas de apio parte amarilla, 1 diente pequeño de ajo, 10 g de pistachos crudos, queso Parmesano rallado lo que pida, aceite de oliva y sal.
Pelar el ajo picarlo muy fino con una prensa o aplastador. Quitar la cascara y piel a los pistachos, meterlo en la batidora y picarlos hasta que sean trocitos pequeños. Seguidamente limpiar el apio quitándole las hebras. Meter el apio, rúcula y sal en la batidora con los pistacos. Añadir un poco de aceite y triturar hasta conseguir una salsa un poco liquida, añadiendo más aceite si lo pide. Finalmente incorporar el queso y trituras hasta que la salsa este mas espesa. Si no la utilizamos al momento ponerla en tarro de cristal y cubrir con aceite, meter en la nevera.
J. M. Occhi - 20 · Enero - 2023
La historia de la rúcula tiene orígenes ancestrales, de hecho, esta planta herbácea ya existía en la época del pueblo romano, quienes la utilizaban para darle un sabor más aromático a los platos que servían y degustaban y, además, creían que la rúcula podía también ser una sustancia afrodisíaca. Hoy en día es usada en muchos platos, ensaladas, salsa etc..
El apio es una planta herbácea bienal que pertenece a la familia Apiaceae. El Apium graveolens se cultiva no solo como verdura por sus hojas, sino también por su raíz tuberosa, que se consume como leguminosa. El antepasado común del apio proviene de la cuenca mediterránea, más precisamente de las marismas que bordean el Mediterráneo. En la antigüedad, la planta se conocía como Selenon o planta de la luna, siendo Selene entonces la diosa griega de esta estrella. Hoy se cultivan tres variedades principales. Apium graveolens var. graveolens, el Apium graveolens var. rapaceum o apio nabo..