• Utilizando el ingrediente que encontramos por el campo los días de lluvia, y después de purgarlos y lavarlos bien, realizamos esta receta con sabor al bosque. Podemos evitar trabajo si los compramos precocidos o en mercados ya limpios. Buena tapa, aperitivo o primer plato.
  • 1 kg de caracoles
  • 500 g de tomates
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 400 g de setas variadas congeladas: nameko, shiitake, boletus y de cardo
  • 1 pimiento rojo
  • 1 guindilla
  • Hierbas aromáticas: romero, salvia tomillo y albahaca
  • Aceite de oliva
  • Agua para la cocción
  • Sal

Mantener los caracoles durante dos semanas dentro de una malla para que se purguen.

Lavarlos y meterlos en una cazuela con el agua hasta el borde, tapar y poner un peso encima.

Así salen los caracoles de su concha y sueltan las babas.

Escurrirlos y lavarlos hasta que queden bien limpios, cocerlos en una cazuela con agua y sal 15 minutos, puede que haya que cambiar el agua una o dos veces.

Lavar los tomates y cortarlos en daditos.

Sofreír los ajos y la cebolla picados en juliana, con la guindilla y retirarla.

Incorporar el pimiento y los tomates, rehogar y añadir las setas.

Poner los caracoles bien escurridos y las hierbas y cocer de 20 a 25 minutos más y servir caliente.

J. M. Occhi - 2013 · 2018|