• 360 g de pasta
  • 30 hojas de zanahoria
  • 20 g de almendras
  • ½ diente de ajo
  • La piel rallada de ½ limón
  • 70 g de requesón o queso fresco
  • 1 zanahoria mediana
  • Queso Parmesano Reggiano rallado
  • Aceite de oliva
  • Agua para la cocción
  • Sal

Pelar la zanahoria, cortarla por la mitad, luego en bastoncitos, cocerla al dente en agua con sal y reservarla.

Poner en la batidora las hojas de las zanahorias lavadas y secas, las almendras peladas y picadas y el ajo pelado.

Añadir la ralladura de limón con el aceite y la sal necesarios y triturar hasta lograr una crema fluida.

Calentar el agua en una cazuela y, cuando empiece a hervir, poner la sal y luego la pasta, cocerla al dente y escurrirla, reservando un poco de su agua.

Saltearla con el pesto, el requesón y el queso, mezclar bien y añadir un cacito del agua reservada.

Decorar con la zanahoria, el requesón cortado en cubos y un hilo de aceite.

La proporción debe ser de 1 l de agua por 100 g de pasta, y al hervir, añadir 2 cucharaditas de sal por litro. La pasta debe incorporarse 1 o 2 minutos después de haber hervido el agua y hay que remover con frecuencia. El tiempo indicado por el fabricante se mide al reiniciarse el hervor después de agregar la pasta.