• La Frisella Pugliese adopta diferentes palabras basadas en los diversos dialectos regionales, parece una rosquilla salada. Durante el período de posguerra, la frisella se destinó solo a los ricos, consumidos en ocasiones importantes; más tarde se convirtió en una comida campesina tradicional.
  • 250 g de sémola de trigo duro
  • 250 g de harina
  • 250 ml de agua
  • 50 ml de aceite de oliva
  • 10 g de levadura de cerveza
  • Sal

Mezclar los dos tipos de harina con el aceite y amasar.

Incorporar la levadura diluida en agua templada, continuar amasando a mano o con la amasadora y salar.

Terminar cuando se haya mezclado todo obteniendo una masa blanda y homogénea.

Taparla y dejarla reposar una hora hasta que doble su volumen.

Dividir la masa en cinco partes, hacer unas tiras y formar rosquillas.

Cubrir una bandeja de horno con papel vegetal y colocarlas separadas, dejándolas reposar de 40 a 60 minutos.

Calentar el horno a 200º y cocerlas de 10 a 15 minutos.

Dejarlas enfriar, abrirlas al medio, volverlas a colocar en la bandeja y hornear a 40 minutos 160º.

Retirarlas, utilizarlas al momento o conservarlas en bolsas de plástico hasta su uso.

Preparación típica de Apulia que se suele tomar en verano. Antiguamente era el pan de los pobres, era la reserva para los malos tiempos, para cuando no había cosecha, así que bastaba humedecerlo un poco para comerlo.

Sus características la hacían un alimento idóneo para viajeros y los marineros las llevaban ensartadas en una cuerda y las rehidrataban en agua de mar.

Ahora admite muchas preparaciones o se mojan en guisos y salsas.

J. M. Occhi - 2013 · 2018