• Plato fácil de elaborar si usamos la olla a presión. Contundente y caliente que nos aportara fuerza para seguir el día, muy adapto para días de cuaresma y para los vegetarianos.
  • 400 g de garbanzos pedrosillanos
  • 250 g de espinacas congeladas
  • 3 huevos
  • ½ cebolla
  • ½ pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 1 ramita de apio
  • 4 tomates pera
  • 5 dientes de ajo
  • ½ cucharadita de comino molido
  • ½ cucharadita de pimentón dulce
  • Ramas de perejil
  • 2 rebanadas de pan tostado
    (100 mitos · #33)
  • Aceite de oliva
  • Agua para la cocción
  • Sal

Remojar los garbanzos con la antelación indicada.

Calentar agua en la olla y, cuando rompa a hervir, añadir los garbanzos, 3 dientes de el perejil y la sal.

Cocer el tiempo indicado, bajando el fuego cuando empiece a pitar, dejarla enfriar, abrirla y retirar el perejil.

Incorporar las espinacas previamente cocidas.

Cocer los huevos, pelarlos, cortarlos por la mitad, separar las claras de las yemas y reservarlo.

Lavar, desvenar y despepitar los pimientos y picarlos en daditos.

Lavar, pelar los tomates y cortarlos en cubitos.

Quitar las hebras al apio y picarlo.

Sofreír el ajo y la cebolla picados en el aceite hasta que esté transparente.

Añadir el resto de verduras, incorporar el comino y el pimentón y remover para que no se queme.

Cocinar hasta que el sofrito esté tierno.

Pasarlo a la batidora con el pan y las yemas y triturar hasta conseguir una crema homogenea, añadiendo un poco del agua de la cocción si fuese necesario.

Añadirlo a los garbanzos con las claras picadas, cocer unos 5 minutos, comprobar de sal y servir caliente.

J. M. Occhi - 2013 · 2018