- Pan de barra cortado al bies o de pueblo
- Sardinas ahumadas la cantidad deseada
- Rúcula opcionalmente.
- Pesto de rúcula
- 150 g de rúcula
- 20 g de piñones
- 50 g de queso Parmesano rallado
- 1 diente de ajo
- 150 g de aceite de oliva extra virgen
- Sal
Lavar muy bien la rúcula y secarla con papel absorbente
Meter en la batidora la rúcula, los piñones, el Parmesano, el ajo pelado y sal.
Añadirle la mitad del aceite empezar a triturar a velocidad baja.
Incorporar poco a poco el resto del aceite, hasta obtener la densidad y cremosidad deseada.
Cortar la barra de pan al bies o utilizar rebanadas de pan de pueblo y tostarlas.
Colocar una capa de pesto y encima el filete de las sardinas en la cantidad deseada.
Si no se utilizas todo ponerlo en un tarro de cristal cubierto de aceite y guardarlo en la nevera.
J. M. Occhi - 04 · Enero - 2022
La historia de la rúcula tiene orígenes ancestrales, de hecho, esta planta herbácea ya existía en la época del pueblo romano, quienes la utilizaban para darle un sabor más aromático a los platos que servían y degustaban y, además, creían que la rúcula podía también ser una sustancia afrodisíaca. Hoy en día es usada en muchos platos, ensaladas, salsa etc.
La salazón de pescado es posiblemente, la especialidad gastronómica más antigua de cuantas existen en España. Su origen se remonta a la Edad de Bronce donde ya se explotaba comercialmente la sal para utilizarla en las salazones. Después lo puedes aliñar con aceite..